CUANDO EN NUESTROS SHOWS REPARTIAMOS BUÑUELITOS DE RICOTA…

Corrían los años de razias, operativos y secuestros, cuando salir sin documentos era una aventura extremadamente desafiante. Parecería que a los cultores del rock y de la poesía transgresora nos gustaba caminar por la cornisa. Pensar era una actitud prohibida, peligrosa y ni siquiera lo hacíamos bien.

Como primer ensayo de esa conducta irreflexiva adolescente organizamos un concierto con el fin de recaudar fondos para un viaje de egresados a Europa con compañeros en el escenario del colegio nacional No. 2, D.F. Sarmiento. Con la colaboración de Leo Rivas intentamos contratar a El Reloj, pero el heavy metal mutó al folk acústico de protesta con Luis, Trigo y Gustavo; no sé qué fue peor. Lo recaudado no daba para ir más allá de Berazategui y el viaje de egresados mutó de la Costa Azul a Mar del Plata de la mano de un inestimable amigo de esos que nunca faltan.

Obstinados y perseverantes con Gustavo Noya, Roberto Pettinato (h), Luis Tarantino y quien suscribe editamos LA BALLENA una pretendida revista subterránea supuestamente sin ninguna notoriedad, y a años luz de distancia de Pin Up y el Expreso Imaginario, palabras mayores. Hasta Jorge Dorio era testigo y muchos otros chicos de ese entonces ayudaron. LA BALLENA, llena de espíritu y ganas emergió del fondo, no superó el número 1 y aparentemente nadie la vió. Cuarenta años después alguien nos diría que no fue totalmente así.

Con LA BALLENA como promotora organizamos uno de los primeros conciertos de PATRICIO REY y LOS REDONDITOS DE RICOTA en un local de la calle Méjico, el negro FONTOVA también andaba por allí y la banda repartió los célebres buñuelitos de ricota. Lógicamente nunca imaginamos lo que sucedería después. Noya produjo a Claudia Puyó y muchas otras cosas más de suma importancia como FM Tango con Peyronel, Pettinato triunfó, pero más con Sumo para que hablar, Tarantino la descose en la 2x4 en Radio Nacional. Pero, LOS REDONDOS se convirtieron en proceres de esta nación rockera.

Seguiríamos intentando con varios festivales Conceptuart del amigo JL Castaño, incluyendo a Caamora de Clive Nolan. Y la verdad que como productores de espectáculos somos mejores haciendo cualquier otra cosa que no sea eso. No obstante, hemos sido participes de alguna manera en la historia de algunos compartiendo su destino.

Que Skay Beilinson recuerde tan vívidamente a LA BALLENA no solo sorprendió a Petty. Si LA BALLENA salió a respirar, alguien la contempló y no solo eso, significó algo en la historia del underground y con eso logró, por poquito que fuera, su cometido.
Sin petróleo.

Cuando miras al infinito, hasta donde puedes pensar sin cansarte.

JEI