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MUSICA
23 de junio de 2019
Cuando algo no suena como nada o nadie a quien se pudiera parecer.
Lanzamiento de un nuevo álbum solista: 'The Regal Bastard' de NAD SYLVAN El 5 de julio de 2019. por Geoff Bailie Mientras que muchos de los álbumes más grandes del progresivo proceden de bandas de rock tradicionales, también hay muchos surgidos de la visión singular de una sola persona, ayudados por una amplia gama de colaboradores. Este disco, la parte final de la trilogía de vampiros, es el último, del visionario que en este caso resulta ser Nad Sylvan. Por haber participado en la música durante muchos años, la prominencia progresiva de Nad creció a partir del álbum “Unifaun”, hasta “Agentes de la misericordia”, y se consolido al convertirse en el vocalista titular para las giras de Steve Hackett, particularmente cuando este hecho mano nuevamente del material de Génesis. Sin embargo desde "Cortejando a la viuda" en el 2015, Nad hace realidad sus personales visiones musicales a través de una serie de álbumes, donde se dibujan sus propias ideas sobre una variedad de músicos que agregan sus elementos antes que el arte final sea firmado definitivamente por Sylvan. Debería decir desde el principio que, a pesar de considerar esa historia previa, no se debería en absoluto esperar un álbum de un falso Génesis – Las influencias y el estilo de Nad son mucho más amplios de lo que se podría suponer... y, de hecho, lo que produce no suena como nada o nadie a quien se pudiera parecer. Excluyendo las dos pistas adicionales, "The Regal Bastard" es un final de 45 minutos de la trilogía, pero no es necesario haber escuchado los álbumes anteriores para disfrutar de este. La amplitud de lo que se encuentra aquí musicalmente y estilísticamente es la montaña rusa de un disco. La fantástica "I Am The Sea" inicia el álbum con un ambiente épico, con interesantes tipos de ritmo que apuntalan la enorme variedad de estilos vocales de Nad, además de la ventaja de un increíble solo de guitarra de Guthrie Govan. Las influencias más divertidas son evidentes en "Meet Your Maker", impulsada por quien es el baterista en la mayoría en las pistas del álbum, Nick D'Virgilio, junto con el bajo legendario Tony Levin, y salpicado de voces femeninas, lo que trae aparejado en esta canción, aparte de todo lo demás, es el trabajo del propio Nad (muchos pueden asumir que es "solo el cantante", pero las partes locas del teclado y la guitarra angular son de su propia factura). Este disco combina lo progresivo con el pop, el soul y el r’n’b, en lugar del riff de metal que se encuentra en los típicos aspectos pesados del género, siempre y cuando uno prefiera la melodía en lugar del sonido desgarrador! La pista que da título al álbum es una orquestación de múltiples partes, que bordea a través de una serie de fases, incluyendo un desglose de bajo empoderado por Jonas Reingold seguidos de un breve pero maravilloso solo de guitarra solista del mismo Nad. De hecho, esta pista, que desemboca en dos cortes finales del álbum, son 20 minutos de música con una fuerza increíble. La última canción, "Leave me on this waters" desacelera en forma maravillosa y muy melódica, donde la voz de Nad va desde las profundidades a las alturas, esta pista es una vidriera increíble para toda la grandiosidad de su voz. El último tema es un instrumental llamado "Honey I am Home" que comienza con un maravilloso solo de Moog antes que su patrón de jornada parcial, el Sr. Steve Hackett pase a ejecutar su guitarra lírica con un tono que indica y complementa los temas acuáticos del disco (Entenderán lo que quiero decir cuando lo escuchen!). Habiendo concluido con el álbum, hay además dos canciones adicionales que se encuentran fuera del trabajo conceptual, pero que son bienvenidos como complemento. "Diva Time" es un poco como una pista del tipo ABBA progresiva más oscura en algunos aspectos, y lo digo como un halago, basado en su fuerte coro y su lírica melancólica. Si me conocen, se darán cuenta de que soy de Irlanda, y por lo tanto la versión de W.B de Nad de “ El poema de Yeats”, titulado "The Lake Of Innisfree" es algo de mi mayor disfrute. Tal vez contiene los momentos más geniales del álbum, con guitarras acústicas y pedales de bajos seleccionados, una hermosa conclusión. Esta es una grabación cuyas exquisitas texturas hacen que las escuchas repetidas recompensen al oyente con ideas más profundas. Es una experiencia sonora cuidadosamente elaborada con instrumentación de precisión y es una excelente muestra de los talentos vocales, compositivos y acertados arreglos de Nad Sylvan. La trilogía ha terminado en un nivel realmente alto: ¿A dónde iras ahora, Nad?
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