13 de febrero de 2016

Así suenan las ondas gravitacionales

Los científicos que hicieron el histórico anuncio, que prueba la teoría de Albert Einstein, permiten poder bajar el sonido para que suene hasta como ringtone en el celular.

Llego el día en el cual los científicos del observatorio estadounidense LIGO anunciaron que comprobaron directamente la existencia de las ondas gravitacionales que Albert Einstein predijo hace un siglo.
Los expertos del observatorio estadounidense de interferometría láser quisieron conmemorar el descubrimiento creando tres tonos de llamada para móvil con los sonidos que hacen estas ondas.

"Queremos que cualquiera pueda convertir su teléfono en una máquina de ondas gravitacionales", han explicado los científicos en la página web de LIGO, donde se pueden descargar los audios.

Los tres audios están compuestos enteramente por el sonido que hacen las ondas cuando son detectadas. Las ondas gravitacionales tienen una frecuencia muy similar a la del sonido, por lo que los científicos han trasladado una frecuencia a la otra para crear estos sonidos.

Dichas ondas se producen cuando las masas se aceleran y comprimen y estiran el espacio. Se propagan en el vacío a la velocidad de la luz y distorsionan el espacio-tiempo, de forma parecida a las ondas que produce una piedra que se lanza al agua. Es el caso, por ejemplo, de lo que ocurre con la explosión de una estrella al final de su vida.

Señales del universo

Los científicos pueden aprovechar estas ondas como señales procedentes del universo y esperan que sirvan para hacer nuevos descubrimientos en el espacio. Por eso consideran que se trata de una nueva era para la astronomía.

El hito de LIGO es doble: se trata de la primera detección directa de ondas gravitacionales y de la primera observación de la fusión de un sistema binario de agujeros negros.

El esperado descubrimiento coincide con el centenario, este año, de la publicación del artículo en el que Einstein predecía la existencia de ondas gravitacionales como consecuencia de la Teoría de la Relatividad General que había presentado en noviembre de 1915, pocos meses antes.

Este descubrimiento, que confirma la última gran predicción de Albert Einstein, es posible gracias a LIGO, un gran instrumento óptico que puede identificar variaciones equivalentes a una diezmilésima parte del diámetro de un átomo, la medición más precisa jamás lograda por un instrumento científico.


Comentarios »
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!
Escribir un comentario »