27 de agosto de 2019

DREAM THEATER: Para nuestra memoria

Dream Theater volvio a tocar en Argentina
La reconocida banda de metal progresivo se presento en Buenos Aires, para festejar los 20 años del álbum “Metropolis Part 2: Escenes From a Memory”.

Dream Theater volvio a tocar en Argentina.

Pictures By: Paul Beaulieu


La reconocida banda de metal progresivo se presento en Buenos Aires, para festejar los 20 años del álbum “Metropolis Part 2: Escenes From a memory"
La banda más icónica del metal progresivo volvio a tocar en Buenos Aires después de tres años. El viernes 13 de diciembre, Dream Theater subio al escenario del Buenos Aires Arena, el nuevo estadio que se inauguro en Villa Crespo.

El grupo que integran James LaBrie en voz, John Petrucci en guitarra, Jordan Rudess en teclados, John Myung en bajo, y Mike Mangini en batería, volvio a la Argentina -después de aquel show en el Luna Park de junio de 2016- para hacer un recorrido completo de Metropolis Part 2: Scenes From A Memory, disco que celebra su 20º aniversario.

Además, presento algunas de las canciones de su nuevo disco Distance over time, lanzado a comienzos de 2019. "Estaremos tocando uno de los shows más grandes del año en @BAiresArena el 13 de diciembre!", anunció oportunamente la banda en su cuenta oficial de Twitter.

@dreamtheaternet
 Buenos Aires, Argentina!  We will be playing one of our biggest shows of the year @BAiresArena on December 13! 


La excusa de esta gira que llego a Sudamérica -pasaron por varias ciudades de Brasil y por Chile-, son los 20 años del lanzamiento de Metropolis Part 2: Scenes From A Memory (1999), una de sus obras más emblemáticas que, para alegría de sus fans, tocaron completa en todos sus recitales.

Este disco conceptual fue elegido por los lectores de la Rolling Stone como "el álbum de rock progresivo número uno de todos los tiempos" en una encuesta del 2012; y también fue rankeado como el  15º  album conceptual.

 

 

RESEÑA DEL CONCIERTO DE DREAM THEATER

EN EL MOVISTAR ARENA DE BUENOS AIRES, 13/12/2019.

Con puntualidad inglesa comenzó a las 21 hs. Arrancaron con "Unthetered Angel", primer tema de su último disco "Distance Over Time". Casi sin parar siguió "A Nightmare To Remember" del disco "Black Clouds & Silver Linings". A continuación "Paralyzed", también de "Distance...". Atacaron con "In The Presence Of Enemies part. 1" de "Systematic Chaos". Después "Barstool Warrior" de "Distance". Y cerraron la primera parte con "Pale Blue Dot", de "Distance", con la voz de Carl Sagan diciendo su famoso escrito "The Pale Blue Dot".
La segunda parte, la más esperada, fue "Scenes from a Memory", tocada en forma completa por celebrarse los 20 años de la edición del disco. Y el bis fue "A Wit's End", de "Distance". 2 horas 50 minutos de show.

El set list, como veran, era muy bueno, variado y altamente disfrutable, pero (siempre hay un pero) se vio estropeado por dos motivos imposibles de obviar. El primero: la voz de LaBrie. Todos conocemos el problema que tuvo hace unos años, el cual le dañó las cuerdas vocales. Tuvo una recuperación (en el show de "The Astonishing" cantó impecable), pero o no se está cuidando o su garganta ya no quiere más. Realmente penoso escucharlo. Cuando vienen notas altas hace lo imposible por llegar, pero o llega demasiado forzado o directamente desafina, cuando no tiene que bajarlas de tonalidad. Todo lo virtuoso y bien ejecutado que hacen sus compañeros, se ve disminuido cuando empieza a cantar. Solamente en las partes suaves de "Scenes" cantó correctamente. No soy quien para decirlo, pero si los DT pretenden continuar en carrera, quizás tendrían que ir pensando en un reemplazo.
El segundo y no por eso menos importante: el sonido. Empecemos por la batería, la columna vertebral de cualquier banda de este tipo. Fue puro bombo y tambor (por momentos el doble bombo tapaba al resto). Los toms aéreos que utiliza Mangini directamente no se escuchaban. Y los platillos... crash, hihat, chino, splash, ride... fue como si no los hubiera tenido. Y eso que tenía un set de cerca de 10 platos. En una parte se alcanzó a percibir una campana de ride, pero muy leve.
El bajo bastante presente, aunque desaparecía cuando tocaba el doble bombo. Es más, en una parte donde queda el bajo solo todavía no se si fue un pifie de Myung (prácticamente imposible) o un corte de sonido; se produjo un vacío inexplicable.
Teclados y guitarras bien, pero en cada solo era como que el sonidista subía a tope el volumen, al punto que se despegaban de las bases, volviendo casi inaudible lo que pasaba detrás. Y cuando atacaban los 4 juntos, como en varias partes de "Scene", era una bola incomprensible. Menos mal que uno se sabe los temas de memoria, porque si no...
Nunca sonaron tan mal, al menos las veces que los vi que fueron 4.
Creo, dentro de mi experiencia de 25 años de sonidista, que no supieron amoldar el sonido de DT al lugar, con las altas cuotas de volumen, efectos, cambios de ritmo y sonoridad en general que manejan estos muchachos. Sonaron muchísimo mejor en el Luna Park, que no tiene la acústica perfecta para este tipo de conciertos, como supuestamente sí la tiene el Movistar Arena. No es lo mismo Tini Stoessel o Serrat-Sabina que DT... calculo que rodarán algunas cabezas. Porque es inexplicable que una banda como DT, que además de volumen necesita nitidez para que se escuchen bien las partes complicadas, haya tenido el sonido que tuvo.
Un punto aparte para las luces. Impecables. Siguiendo paso a paso cada parte de cada tema y dándoles buen clima.
Buena la elección de los temas, pero con esas deficiencias muy importantes que le restaron calidad a todo el show.


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